En 2021 presentó su libro: “Afrofeminismo, 50 años de activismo y luchas de mujeres negras en España 1968-2018″. El autor ha indicado: “Mi intención en “Afrofeminismo” era construir una genealogía del movimiento negro español a través de las mujeres, lo que me permitía hablar de muchas otras cosas en un momento en el que el feminismo está en la vanguardia ideológica de otros movimientos”.
“Afrofeminismo” pretende mostrar a través de 35 testimonios orales, de entrevistas realizadas a reconocidas militantes se ha querido mostrar una parte de la historia de España y de las naciones occidentales que ha sido borrada según su autor: “la histórica lucha de las mujeres en el movimiento panafricanista”.
«No he usado la tradición intelectual occidental para expresarme, sino la de las cimarronas, la de las negras del gueto de las hermanas en la puerta de Stones, sin papeles, manteros y raperos que no aparecen en RNE3, que son el sujeto de esta historia».
“Por otra parte, también tenía una deuda con la propia idea de España, donde se cree que la diversidad es meramente territorial: Catalunya, Euskadi, Galicia y Castilla. Los medios han creado una idea falsa de la historia de este país, cuya diversidad es además étnica y racial. Del mismo modo que el Ministerio de Igualdad debería serlo también para las razas y las etnias, no solo para el género”.
Destaca en la presentación de “Afrofeminismo” que: “Las mujeres blancas llegaron a las instituciones, pero las señoras negras que limpian sus casas siguen viviendo en el siglo XVIII».
Los derechos y las libertades permitieron a las mujeres blancas ser alcaldesas, presidentas autonómicas, ministras o vicepresidentas del Gobierno. Sin embargo, cuentan con otras mujeres negras, latinas o árabes para que les limpien sus casas.
Sobre el racismo ha indicado que:
“El reconocimiento del fenómeno histórico de la esclavitud es el primer paso para luchar contra el racismo. Llegaron allí como esclavos, los africanos no están en América como fruto de una decisión individual”.
“No tiene sentido luchar contra el racismo sin atacar el colonialismo”.
“No estoy interesado en lo que el sistema hace por los negros, estoy interesado en lo que los negros hacen sobre sí, contra sí y para sí mismos. Lo que tiene que cambiar es cómo nos tratamos a nosotros mismos, y cuando eso cambie, también cambiará cómo nos tratarán los demás”.
Tenemos que analizar a la juventud negra como sujeto – objeto de información y no sólo como consumo, reclamo publicitario objeto de criminalización y estudio. En este sentido.
De forma que una persona puede nacer, crecer y morir en España sin saber absolutamente de la esclavitud que como dice la UNESCO es la base del racismo.