Su vocación como narrador oral ha llevado a Boni Ofogo a presentarse en más de 30 países además de España: Francia, Colombia, Cuba, Brasil Marruecos, Costa Rica, México, Argentina, entre otros. Ha impartido tambien numerosos cursos y talleres en centros educativos, bibliotecas, festivales de cuentos, empresas y organizaciones sin ánimo de lucro
“Contar es convertir en espectáculo una historia a partir de nuestra visión personal, sin red que nos salve”
Expone que el arte de contar historias es un arte que heredó de su padre, su madre y sus abuelos. En su tribu, la de los Yambassa, la tradición oral es muy fuerte y es el principal modo de transmisión de conocimientos. Y desde muy pequeño aprenden a contar historias “bajo el árbol de la palabra y junto al fuego por la noche”
“La vida es así de sencilla, pero así de profunda en las aldeas africanas. Los niños aprenden lecciones fundamentales para la vida, precisamente gracias a esta autenticidad. Y los cuentos tradicionales son fieles reflejos de la vida, de los valores, de los sueños y de las angustias de los pueblos africanos. No caen del cielo. Están profundamente arraigados en la memoria ancestral, y los ancianos son los depositarios de esa sabiduría milenaria. Pero sobre todo, esas veladas de cuentos son una verdadera escuela donde se enseña a los niños a contar historias, a utilizar con propiedad el lenguaje oral. Se enseña la retórica, la oratoria; se enseña que la palabra es sagrada, y que es importante usarla adecuadamente”
“La inmensa mayoría de los participantes en este ritual ancestral nunca pisó una escuela occidental. Los ancianos no saben leer ni escribir. Pero son los verdaderos sabios de la tribu: saben muchos cuentos tradicionales y, sobre todo, saben contarlos bien. Ese fenómeno cultural, convertido en ritual, no es sin embargo exclusivo de las aldeas africanas, ni únicamente de los hombres y mujeres que conservan la tradición oral. Es la esencia misma de las sociedades humanas pre-industriales. Tampoco se trata de un espectáculo escénico. Es una manifestación de la vida misma, el reflejo de nuestra esencia como cultura eminentemente oral”
“África es mi punto de referencia cultural, aunque llevo bastante tiempo viviendo fuera me considero de África. Por mucho tiempo que un africano viva en Europa siempre lo miran como africano, y con mucho orgullo me siento africano. África es la cuna de la humanidad, es una fuente de sabiduría, una reserva moral y espiritual. También es una reserva de materias primas para las economías occidentales, es de donde vienen la mayoría de las cosas”
“En Europa se sigue diciendo que África no cuenta para nada en el comercio mundial, no están dispuestos a admitir que sin las materias de primas de África la industria europea quedaría paralizada”
“Me propuse contar relatos africanos como modo de hacer visible toda la riqueza oral que tiene ese continente. Además de la riqueza oral, esas historias transmiten un espíritu, una manera de ver el mundo. Yo cuento historias de África para que el mundo, especialmente los niños, no olvide que todos venimos de allá. África representa nuestras raíces comunes”